Siempre relacionamos a Torremolinos con playa y verano, pero nuestra ciudad también es un destino cultural y moderno donde se pueden visitar rincones originales como el Jardín Botánico, sumergirte en su historia de la mano de edificaciones como la Torre Pimentel o disfrutar con niños en el Parque de La Batería. Aquí te mostramos 6 lugares que sí o sí tendrás que visitar cuando vengas a Torremolinos.
Paseando por el Paseo Marítimo junto al Bajondillo, te encuentras con este pequeño palacete edificado en 1925 y que debe su nombre a Antonio Navajas, propietario y empresario dedicado al cultivo de la caña de azúcar. El inmueble recuperado por el Ayuntamiento de Torremolinos en el año 2000, fue protagonista de una completa restauración abriendo al público hace 5 años.
La Casa de los Navajas está situada en un acantilado y consta de dos plantas con una estética neomudéjar, habitual en España a finales del siglo XIX y comienzos del XX. Si viendo las fotos te recuerda a la Alhambra de Granada, es que no andas muy desencaminado.
Puedes acceder a La Casa de los Navajas por la calle del mismo nombre o bien por la vía Las Mercedes. Con entrada gratuita, abre todos los días. Echa un vistazo a la programación cultural porque habitualmente acoge exposiciones, conciertos y obras de teatro.
Estás frente a la torre que da nombre al municipio. La “Torre de los Molinos” (actualmente conocida como Torre de Pimentel) es una torre de defensa que fue levantada en el periodo nazarí entre los siglos XIII y XV, dentro de la red de torres defensivas que se erigieron a lo largo de toda la costa del antiguo Reino de Granada. El cambio de nombre es en reconocimiento a Don Rodrigo de Pimentel, Conde de Benavente, militar que ayudó a los Reyes Católicos en la Toma de Málaga, a finales del siglo XV.
La Torre Pimentel está situada entre la calle San Miguel y la Cuesta del Tajo, en el camino que conduce a la Playa del Bajondillo. Construida en adobe, tiene 12 metros de altura y aunque está declarada Bien de Interés Cultural, la visita interior aún no está permitida, ya que desde el Ayuntamiento de Torremolinos hay un transformador plan para su puesta en valor, al estar por dentro la torre prácticamente derruida. No obstante, pasear por la calle San Miguel hacia el paseo marítimo y encontrarte con esta edificación, te hará imaginarte parte de la historia de Torremolinos.
Además si te gustan las compras, junto a la Torre Pimentel, encontrarás un rico paseo por tiendecitas que te encantarán.
Si vienes con niños, es una visita más que obligada. El Parque de La Batería, situado al norte de La Carihuela y junto a la parada de tren de Montemar Alto, es el lugar perfecto para desconectar y pasar un rato divertido. Cuenta con más de 74.000 metros cuadrados y en el parque encuentras más de un millar de árboles de 25 especies distintas. Uno de sus atractivos es un gran lago artificial donde además podrás disfrutar de un paseo en barca, que puedes alquilar allí mismo.
Otro de los grandes atractivos del parque es el magnífico tiovivo situado al fondo, de estilo veneciano, donde los más pequeños de la casa podrán disfrutar con sus más de 50 figuras donde destacan jirafas, caballitos y carrozas.
Para los amantes de las panorámicas, desde la torre mirador, con una altura de 15 metros, puedes ver una de las mejores vistas de Torremolinos. Pero tranquilos, porque a la cima también puedes subir por ascensor.
El Parque de la Batería es un lugar imprescindible en tu visita si vienes con niños.
El jardín botánico Molino de Inca es el sitio perfecto para relajarte en tu visita a Torremolinos.
El Jardín Botánico se ubica en torno a los manantiales de Inca, la Cueva y el Albercón, más tarde llamado el Albercón del Rey, con motivo de la visita del Rey Alfonso XIII para la inauguración del trasvase de agua de Torremolinos a Málaga y la obra de ingeniería del Pantano del Chorro.
La historia de Torremolinos como indica su nombre está muy ligada a los molinos y al agua . Y es que los diversos manantiales existentes en la zona hicieron que se desarrollaran distintas industrias en torno a ellos. Es el caso del molino que da nombre al Jardín Botánico, Molino de Inca, que durante años tuvo usos harineros.
El complejo no siempre estuvo así, sino que, como ocurre con otros lugares singulares de Torremolinos, el jardín sufrió una amplia restauración reabriendo sus puertas en 2003. En sus interior, podrás transportarte a otro mundo, con casi un millar de especies vegetales, donde destacan sus 150 variedades de palmeras, sus 300 árboles y 400 arbustos. Abre bien tus oídos pues en el complejo conviven una docena de aves diferentes.
El agua sigue siendo protagonista del complejo, encontrando en el recorrido de la visita, muchos elementos decorativos protagonizados por fuentes y pequeñas cascadas imitando el origen de los manantiales.
No puedes perderte el Jardín Japonés con unos 500 metros cuadrados ni el laberinto natural situado en la zona céntrica del complejo.
La Punta de Torremolinos es un monumento natural que divide las playas de La Carihuela y El Bajondillo.
Es la división natural de Torremolinos, un magnífico monumento que divide dos de las playas más conocidas de la ciudad: La Carihuela y El Bajondillo. El Mirador natural del Morro, sirvió como solución para evitar la vulnerabilidad por mar de la zona, habitualmente protagonista de piratas e invasores. En el siglo XVIII se ubicó allí una batería defensiva.
A finales del XIX y principios del XX, el complejo defensivo fue adquirido por el militar inglés, George Langworthy y reconvertido primero en residencia y posteriormente, en uno de los primeros hoteles de la Costa del Sol, el Hotel Castillo de Santa Clara. Si quieres saber más sobre su historia, no dudes en visitar el post Torremolinos: Destino Pionero donde te contamos algunas anécdotas ocurridas en torno al mismo.
Si te gusta el senderismo, debes visitar el paraje natural La Cañada del Lobo. Allí encontrarás un magnífico mirador natural donde destaca la escultura de un lobo, que da nombre al mirador, y desde donde podrás contemplar toda la costa, las sierras, la Hoya de Málaga y, a lo lejos, Sierra Nevada.
Para comenzar la ruta, la PR-A172, tendrás que dirigirte hasta el Pinar de Torremolinos, frente al vivero y a escasos metros del Jardín Botánico, y desde allí encontrarás indicaciones para comenzar la subida que te llevará a la cima que forma parte de la Gran Senda de Málaga. No obstante, puedes encontrar más info sobre la ruta senderista en la web del Ayuntamiento de Torremolinos.
El Mirador Natural La Cañada del Lobo es un punto obligado para los amantes del senderismo.